Muy pronto podrás tener una prenda que te caliente en invierno y te refresque en verano. Increíble, ¿no?

Científicos de las universidades de Maryland, en EEUU y Xiamen, en China, han desarrollado un tejido que responde al medio ambiente para así poder adaptarse al calor o al frío de manera automática.

Este tejido está hecho en base a fibras especiales derivadas de la celulosa y está recubierto de nanotubos de carbono que permiten controlar el paso del calor corporal.

Durante siglos la única forma que hemos tenido para controlar el calor corporal

ha sido poniéndose o sacándose ropa;

pero esta fibra llega para convertirse en un regulador bidireccional;

según explica uno de los creadores del proyecto.

Las telas hechas con estas fibras podrán absorber y repeler el agua ya que ésta detectará la humedad y reordena sus fibras para formar orificios que dejan escapar el calor y luego se cierran cuando hace frío para poder mantener la temperatura.

Estamos en la era de los tejidos inteligentes, poco a poco estos ayudar a cuidar de nuestra salud y protegernos de las temperaturas extremas generadas por el cambio climático.

Artículo obtenido de la Revista Mundo Textil de la edición de Febrero 2019; editado por nosotros.

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